domingo, 7 de junio de 2015

Economía e Ideología de Marx

 Ideología es un término creado por Destutt de Tracy designando una concepción científica que intenta estudiar los conocimientos, el conjunto de ideas que caracterizan a una época, a un grupo de personas, etc... En general el término suele entenderse positiva o negativamente:



        a) Positivamente: como sistema de representaciones (imágenes, ideas, símbolos) dotados de una existencia y de un papel histórico en el seno de una sociedad dada. En este sentido la ideología sería algo inevitable en el ser humano, porque es el modo que tiene de proyectarse y tomar conciencia de sí mismo.


        b) Negativamente: sin embargo, el problema surge en cuanto que esa conciencia puede ser adecuada a la realidad o bien, y es lo más corriente, falsea la realidad misma y conduce al hombre a una auto-conciencia falsa.


El marxismo sostiene que la ideología es un conjunto de ideas, un producto social que se expresa en el lenguaje y tiene un sentido básicamente negativo: auto conciencia falsa, o lo que es lo mismo: creer que los pensamientos, ideas y creencias de los seres humanos surgen de la mente debido a la actividad intelectual libre y autónoma.
En definitiva, es la realidad material la que determina al pensamiento y no viceversa. En consecuencia toda ideología más que reflejar la realidad, tiende a desfigurarla, y por lo tanto se trata de una falsa conciencia.
        De este modo, puesto que la ideología o superestructura es dependiente de la economía o infraestructura, quien controle la economía, controlará la ideología. Pero como en la sociedad capitalista es la burguesía la que ejerce el control económico, también ejerce el control ideológico, que es el perfecto instrumento para ocultar la realidad de cara a su manipulación y la perpetuación del poder de las clases dominantes.
Alineación e Ideología 


Debido a las circunstancias indicadas, Marx señala que en la sociedad capitalista tanto la infraestructura como la superestructura se encuentran alienadas. Alienación significa des-posesión, pérdida de algo que nos pertenece, y por extensión falsa conciencia respecto a la realidad en que nos encontramos.
        El hombre no es un objeto, sino un sujeto transformador de la realidad a través del trabajo, gracias al cual se desarrolla, proyectándose sobre los productos que crea, en los que pone algo de su propio ser. Gracias a la intervención del hombre la materia queda humanizada.
        En las sociedades industriales la relación que el trabajador establece con el producto de su trabajo no es nada creativa. El trabajo en cadena impide la identificación del trabajador con el producto creado en parte por él. El mismo trabajador, al convertirse en un asalariado vendiendo su propio tiempo, queda reducido a objeto a mercancía o valor de cambio, a puro medio en manos del capitalista, sufriendo así alienación.



La alienación principal, la que padece el obrero se manifiesta de las siguientes maneras:

  1. El hombre se separa de su proyección (el producto de su trabajo ya no le pertenece)
  2. Se convierte en instrumento de otro hombre, y pasa a ser considerado simplemente un obrero.
  3. Las relaciones humanas que se establecen entre obreros y patronos se convierten en relaciones conflictivas, formándose dos clases antagónicas: proletarios y burgueses.
Formas de Alineación
1) La alienación económica consiste en la explotación del obrero en cuanto que el obrero es:
a) Desposeído de lo objetos que produce.

b) No es dueño de su actividad

c) Su mundo se transforma en un mundo deshumanizado y objetivado.

El objetivo de Marx a este respecto consiste en la abolición de la propiedad privada de los medios de producción.
        2) La alienación social consiste en la división de la sociedad en clases. En la sociedad capitalista los seres humanos quedan clasificados de acuerdo con los bienes materiales que poseen. El objetivo marxista consistirá pues en la eliminación de todas las clases.     
                                         
3) La alienación política es el resultado de la división del trabajo: unos mandan y otros obedecen. El Estado, en lugar de servir a la sociedad tiende a esclavizarla en provecho de los intereses de los gobernantes. Su misión consiste en administrar la explotación del proletariado, de ahí que Marx señala que el obrero no tiene patria y que predique el internacionalismo proletario: "proletarios de todos los países, uníos". Desde este punto de vista la aspiración última de Marx es la abolición del Estado, de todos, y convertir el mundo entero en patria de la humanidad.

        4) La alienación religiosa consiste en la evasión de la realidad hacia un mundo trascendente e ilusorio, que sirve de consuelo y esperanza para una situación mundana desgarradora e injusta. En este aspecto Marx rechaza todas las religiones y niega toda trascendencia, según él, Dios no existe y la religión es el opio del pueblo, pues tiende a adormecer la praxis revolucionaria y la liberación de los seres humanos. La religión, como el resto de la ideología, está al servicio de la clase dominante.
        5) La alienación metafísica consiste en servir de justificación racional al orden establecido, limitándose a ensartar prejuicios rentables para la clase dominante